Por Adriana Carreón
¿Te has preguntado si todo lo que tienes realmente lo utilizas o necesitas? Muchas veces guardamos o acumulamos cosas por el valor sentimental que ellas representan, porque eran de cuando estábamos chiquitas, porque nos lo regaló una persona querida, porque nos recuerda un momento en especial, porque ha estado en la familia de generación en generación.
Si se trata de ropa es porque estamos esperando y deseando que nos vuelva a quedar en cuanto funcione la dieta, aunque no nos fascina seguro que nos lo ponemos en cualquier momento, no lo tiramos haciendonos la pregunta; y ¿si lo necesitamos y no lo tenemos? ¿Que vamos a hacer? Aunque tenga años en el vestidor. Y ni hablar de los zapatos, cuántos pares tenemos y ¡casi siempre utilizamos los mismos! ¿Qué tal lo que acumulamos en la cocina? Todo tipo de sartenes, vasos y platos de diferentes vajillas y todo tipo de accesorios para repostería, ollas express que no sirven, libros de cuando íbamos en preparatoria, enciclopedias que en estos días ya son obsoletas.
Nos cuesta mucho trabajo limpiar nuestros espacios porque ya estamos acostumbrados a verlos así, requerimos de hacernos conscientes de la cantidad de cosas que estamos acumulando. Si convertimos nuestra cocina, vestidor, sala, en algo funcional va a ser más fácil.
La regla de oro es quedarnos con ¡lo que amamos, lo que usamos y lo que necesitamos!, todo lo demás puede salir a través de donaciones, regresar lo que no es nuestro, “herencias”, reciclaje, basura. ¡Es más fácil tener un lugar para cada cosa y sacar lo que no corresponde a ese espacio de ahí!, como correspondencia o papeles en la cocina, después poner todo de manera funcional y que te sientas feliz y orgullosa de cada espacio en tu casa.
Todo esto, aunque no lo creas, está relacionado con la abundancia y con el sentimiento de merecimiento por lo que te invito a hacer una gran limpieza en todo lo que te rodea en la vida, sacar del closet lo que no usas, lo que no te queda, con lo que no te sientes guapísima, imagina un vestidor en donde no tengas que seleccionar solo lo que te gusta o con lo que te sientas cómoda, si no que te dé lo mismo lo que saques porque todo es de tu agrado. Ver tu alacena con la vajilla en la que tu mereces comer y cocinar, así haces que se vuelva un placer.
El deshacernos de lo que no utilizamos o no nos gusta hace que la energía fluya libremente y en armonía y le damos el mensaje al universo de que estamos listos para recibir cosas nuevas. Nuestra mente está más clara y los pensamientos que nos lleguen serán positivos y enfocados a lo que realmente queremos. Recuerda que todo comienza con los pensamientos para después generar las emociones y luego la materialización de las cosas. Por eso siempre generaremos todo en relación a lo que pensamos.
MEJORA TU POSTURA
Por Roella Maldonado
¿Sabías que tu postura diaria, además de hablarle a los demás de quiénes eres y cómo te presentamos ante el mundo, es una gran aliada para mantenerte fuerte y saludable, libre de dolor en la espalda y las articulaciones?
¿Quieres saber cómo lograrlo? ¡Aquí te lo explico!
Comencemos con nuestros pies; ya que ahí encontramos la base para empezar a construir nuestra postura. Colócalos con las puntas al frente, separados a lo ancho de la cadera, e intenta que ambos carguen una cantidad equivalente de tu peso, para no sobre estresar la cadera o rodilla. Puedes ir un poco de un lado a otro pero siempre vigilando que el peso sea equitativo.
De igual forma, imagina que en la planta de tu pie cuentas con tres puntos de apoyo; uno debajo de tu dedo gordo, otro bajo tu dedo chiquito y uno en tu talón, ahora piensa que los tres puntos deben tener una distribución uniforme de tu peso ¡Ojo! Si llevas tacones los puntos delanteros recibirán más carga, por lo que es importante que al quitártelos realices un masaje suave en los dedos de tus pies, para ayudarlos a relajarse.
Continuamos con las rodillas; es muy importante que estén relajadas, con una ligera sensación de jalar hacia arriba pero sin sobre estirarse ni hacia arriba ni hacia atrás, ya que esta es una articulación muy compleja y delicada. También hay que vigilar que estén en línea con los tobillos y cadera, para evitar lesiones.
Aquí nos encontramos con otro punto delicado e importante; la pelvis, ya que muchas veces la echamos hacia atrás y arqueamos la espalda, pues esto nos puede dar la sensación de "estar derechos" sin saber que lo único que hacemos es dejar de contraer los músculos del abdomen, esto nos hace propensos a tener "pancita" y lastimamos las vértebras lumbares, acarreándonos debilidad abdominal y dolor de espalda. Tampoco es favorable echar la pelvis hacia adelante, ya que esto también debilita nuestro abdomen y la ingle puede lastimarse por mantener esta postura forzada para el cuerpo ¿Qué hay que hacer? Mantener la pelvis en una posición neutral, contrayendo el abdomen y ayudando con los glúteos a mantener esta posición, lo que nos beneficiará fortaleciendo la pared abdominal y los glúteos ¡Pruébalo y verás que un simple cambio en la postura te ayudará a tener mayor tono muscular!! Además de reducir e incluso eliminar el dolor de cintura.
El tener el abdomen debidamente contraído a lo largo del día nos ayuda a fortalecerlo ¡cómo hacer abdominales! ¡Si! intenta llevar tu ombligo hacia adentro, como si quisieras acercarlo a la columna, ahora pon las manos sobre tus costillas e inspira profundamente, notarás que tus costillas se expanden, exhala y mira cómo se cierran, ahora que tienes consciente ese músculo, intenta mantenerlo contraído a lo largo del día, respira de forma normal, solo mantén estos músculos ligeramente contraídos, esto, además de proteger tu columna, garantiza una postura saludable.
Aquí se nos presenta otro problema, muchas veces queriendo "estar derechitos" echamos los hombros hacía atrás y ¡adivinaste! Apachurramos a la pobre espalda. Otro error muy común es tensarlos y llevarlos hacia arriba, pensando que así "estiramos" el abdomen o pancita, esto nos provoca tensión innecesaria y dolores de cuello y espalda. Bueno ¿que hacemos con los hombros, además de moverlos al bailar salsa y reggaetón? Relajarlos, sí, dejar que caigan en su lugar y no tensarlos, alargar el cuello hacia arriba y ¡listo!
Intenta seguir estos tips de postura y en poco tiempo te sentirás con menos dolor en la espalda y las articulaciones, además de mejorar tu tono muscular.
Es normal que al principio te cueste un poco de trabajo, no te estreses, puedes cansarte un poco (recuerda que estás re-activando tus músculos) o puede ser que te distraigas y cuando te acuerdes te vayas corrigiendo, pero tu cuerpo se irá acostumbrando a esta nueva forma de movimiento, además de irse fortaleciendo poco a poco y veras resultados rápidamente.