Por Irene Moreno
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Los tatuajes son símbolos que denotan jerarquía, actividad, perfil psicológico o incluso causan excitación y misterio, tanto para quienes los ven como para quien los portan.
La sola realización del tatuaje sobre el cuerpo y el dolor que esto causa para muchas personas puede resultar excitante, incluso hay quienes aseguran haber tenido orgasmos durante el procedimiento.
Muchas personas se tatúan símbolos o frases sugerentes y sensuales, algunas otras menos sutiles, pintan sobre su cuerpo, falos o genitales femeninos, pero hay quienes van más allá y deciden probar con la dolorosa experiencia de dibujar sobre sus órganos sexuales paisajes, frases, o alguna iconografía representativa de sus deseos y fantasías.
Existen verdaderas obras de arte que han sido realizadas por tatuadores y clientes más atrevidos, que abarcan todo el pene y los testículos, así como algunos que rodean toda la vulva de una mujer que, por ejemplo, decide hacer de su zona íntima una mariposa en pleno vuelo o una flor abierta mostrando su belleza y su esplendor.
Pero no todo termina ahí, es un hecho que los tatuajes son grandes fetiches para muchos hombres y mujeres que se excitan con la sola idea de tener sexo con alguien que esté tatuado, e incluso hay toda una corriente en la pornografía que sólo contrata actores y actrices con estas características.
Y qué decir de las Suicide Girls, mujeres que se autodenominan como las nuevas Pin Ups, que basan su belleza en patrones no estereotípicos, y que tatúan su cuerpo como símbolo de sensualidad y pertenencia. Así encontrarás pechos, vulvas, vientres, espaldas y nalgas tatuadas con bellas figuras como flores, corazones, aves y mariposas, reflejando su deseo por romper con los viejos tabús machistas, disfrutar del amor y la sexualidad libremente.
