Hoy quisimos volver a las bases, alejarnos un poco de la moda y de lo in del momento, para recordar de donde viene el que hoy es el cóctel más popular de todo México: conozcamos la historia del Gin Tonic.
Durante los últimos años esta bebida ha ganado progresivamente más y más popularidad en la escena de la coctelería local, hasta el punto actual en el que es amo y señor de todas las barras del país.
Pero si bien la historia del Gin Tonic cuenta con más de cien años, y algo más de medio siglo en las barras de México, es a lo largo de los últimos seis o siete que tuvo un resurgimiento gracias a diversos agregados (y algo de marketing) como el pepino, los pétalos de rosas o las bayas de enebro, sumado a la aparición de ginebras y tónicas de categoría Premium.
¡Empecemos!
La ginebra: Es imposible siquiera acercarse a la historia del Gin Tonic sin conocer antes la de la ginebra, pero lo primero es lo primero: la ginebra no proviene ni de Inglaterra, ni de Ginebra (Suiza), sino de la Holanda del siglo XVII. Su nombre se debe, no al nombre de la ciudad helvética, sino a la deformación del termino francés ?genievre?, que significa ?enebro?, uno de los principales componentes de esta bebida.
Uno de los personajes más importantes en la historia del Gin Tonic fue Franciscus Sylvius, era un médico alemán afincado en Holanda que, buscando un remedio para curar afecciones biliares y renales, destiló por primera vez granos de cebada, centeno y maíz, junto con bayas de enebro.
Si bien éste también profesor universitario no logró dar con el remedio que buscaba, sí creó, para alegría de todos nosotros, la que se convertiría con el tiempo en una de las bebidas más famosas de la historia: la ginebra.
El salto de Holanda a Inglaterra se da en dos momentos particulares de la historia.
El primero es después de la guerra de los treinta años, en 1648, cuando los británicos se llevaron a casa algunas botellas de lo que ellos llamaban ?el coraje holandés?, por ser la bebida que los soldados holandeses tomaban antes de cada batalla.
Posteriormente, en 1689, el holandés Guillermo de Orange se erige como rey de Inglaterra y prohíbe, como una de sus primeras medidas, la importación de licores provenientes de Francia (principalmente el Brandy), llevando a la producción de Gin (como es conocida la ginebra en Inglaterra) a las casas de destilación inglesas, favorecidos por el bajo costo de producción que tenía este brebaje.
Pero todo se les fue de las manos: el consumo del Gin aumentó excesivamente y llevó a estas casas a preparar ginebras que ya no solo eran de pésima calidad, sino que los sobres-aromatizaban para contrarrestar la baja calidad del producto. ¿El resultado? El Acta de Ginebra de 1736 termina prohibiendo la elaboración, venta y consumo de la ginebra, dando pie a varios amotinamientos populares.
Seis años más tarde se levanta esta prohibición y se aplican una serie de impuestos a las bebidas alcohólicas, que terminan por regular la producción, venta y consumo de la ginebra, además de su situación fiscal.
Con el tiempo los ingleses no solo hicieron de la ginebra su bebida nacional, sino que le dieron su propio toque creando la ?London Dry?, una ginebra mucho más seca que la clásica Genever con un proceso de destilación continuo que obtiene alcoholes más puros y menos aromáticos.
El agua tónica: Así como es necesaria la historia de la ginebra para conocer la historia del Gin Tonic, igual de importante es la de su otro componente: el agua tónica.
Existe un primer hecho curioso en esta historia. Como ya dijimos, la Ginebra no proviene de la ciudad de Ginebra pero, paradójicamente, el agua tónica sí.
Todo se remonta a 1783 cuando Johann Jacob Schweppe (sin la s), un relojero y aficionado a la ciencia y la farmacia alemán que se había mudado a Ginebra, descubre el primer proceso para añadir burbujas al agua, dando lugar así a la primera bebida carbonatada que obtiene cierto éxito como producto medicinal, ya que se lo consideraba diurético.
Después de aquel éxito se muda a Londres para establecer una fábrica allí, aunque muere en 1821 sin poder ver la marca de éxito en la que se convertiría su apellido.
Pasan los años y J. Scheweppe & Co crece más y más, aunque su punto de mayor esplendor no se daría hasta la década de 1870. Pero para conocer más sobre eso, es necesario irnos todavía un poco más al pasado.
La historia del Gin Tonic se debe, en gran parte, a la invención del Dr. Schweppe.
Pero no es hasta 1817 cuando los científicos franceses Pierre Joseph Pelletier y Joseph Bienaimé Caventou logran aislar y extraer el principio activo de la corteza de la cinchona, la quinina. Este producto se empieza a producir en forma de pastillas que serán distribuidas por las colonias europeas de Asia y África, ya que eran lugares donde la malaria causaba estragos. Cuando los soldados mezclaron la quinina con agua, delinearon el camino para que luego Schweppe & Co desarrollara el agua tónica mezclándola con su agua carbonatada.
Así podemos ver que existe una segunda paradoja en la historia del Gin Tonic: mientras la ginebra nació gracias a un médico, el agua tónica lo hizo gracias a una enfermedad.
Así es entonces como la historia del Gin Tonic se remonta hasta 1870 cuando, para paliar el amargo sabor de esta mezcla, decidieron combinarla con ginebra, azúcar y limón, dando lugar al mundialmente conocido Gin Tonic.
Como vemos, la historia del Gin Tonic nos lleva desde Holanda a Inglaterra, pasandonic por Suiza y llegando hasta la India. Es posible que sea éste recorrido internacional lo que convierte al Gin To en un clásico inconfundible de todas las barras del planeta.
Ingredientes: